martes, 9 de octubre de 2012

Anorexia


La anorexia es una enfermedad que ataca en primer lugar a la psiquis de la persona y se manifiesta más tarde en el cuerpo. La mayoría de los casos se da en mujeres adolescentes, pero también podría darse en hombres. Básicamente consiste en un trastorno alimenticio que presenta una distorsión de la imagen corporal. Se caracteriza por el temor a aumentar de peso, y por ende se desata una preocupación excesiva por la comida que no la ingieren. Tienen una percepción distorsionada y delirante del propio cuerpo que hace que el enfermo se vea obeso, aún cuando su peso se encuentra por debajo de lo recomendado. Puede ocurrir que una persona que padezca de anorexia pueda estar pensando en comida e incluso quiera estar cerca de ella, pero el miedo aumentar de peso y a la larga engordar es superior a este deseo. Si bien es cierto es una enfermedad que se manifiesta en el rechazo a la comida, pero el objetivo último del enfermo es tener en parte control de su vida, ya sea sentimiento y emociones, y esto lo realizan ejerciendo este tipo de conductas.
Las causas de la anorexia se ignoran, se afirma que es por una presión del mundo actual, por conseguir belleza e imitar estereotipos como modelos o grandes figuras famosas que poseen un cuerpo esbelto. 
Para detectar si una persona está comenzando a desarrollar una anorexia es necesario detenerse en los síntomas. Si bien es cierto son relativos a cada enfermo, pero los más comunes son. Brusco bajo de peso. Miedo a la gordura. En el caso de mujeres, el ciclo menstrual se interrumpe. Aumento de la actividad física. Extrañas costumbres alimenticias, creación de dietas, consumo excesivo de agua, etc. Fatigas seguidas. La piel se torna de un color amarillo. El frío comienza a ser intolerable.
A partir de estos síntomas anteriormente mencionados, las autoridades de un adolescente tienen un rol fundamental, ya sean padres, profesores, entrenadores etc. pues son los responsables en detectar el inicio de esta enfermedad y así cortarla antes de que se vuelva irremediable. 
Si bien es cierto la anorexia es una enfermedad que puede ser tratada y controlada, una vez desatada en una persona es difícil y se requiere de mucho trabajo una total recuperación, y siempre habrá un gran buena probabilidad de volver a reincidir, por lo que se requiere de un tratamiento interdisciplinario y un seguimiento constante para lograr el éxito.
Existen Dos Tipos De Anorexias:
      1. Anorexia sacrificante
Las pacientes entran en crisis, apareciendo los síntomas paralelamente a alguna situación familiar. En este caso la familia pasa a ser una fuente de energía enfermiza y es un miembro de la familia quien se responsabiliza del “paciente identificado”, lo cual hace que se vuelva independiente, desarrollando gran capacidad de autocontrol y confianza en sí misma. 
      2. Anorexia abstinente
Es la forma más evolucionada de anorexia y se presenta en jóvenes que, a pesar de ser muy inteligentes, poseen una sensibilidad extrema, gran debilidad psicológica y dificultades en el control de las emociones. Además, perciben la realidad y la deforman de manera catastrófica, por lo que su actitud se caracteriza en una continua insatisfacción, inseguridad permanente y temor al fracaso; aunque generalmente son muy capaces en su trabajo ó estudio.

CONSECUENCIAS




Las consecuencias son debidas a la propia delgadez y a las acciones realizadas para conseguir la pérdida de peso. Las manifestaciones secundarias a la delgadez se resuelven cuando el peso aumenta.
Si la restricción alimentaria se inicia antes de la pubertad, la afectación física es mayor 
debido a que la falta de ingesta provoca pérdida de peso y detención del crecimiento; una vez pasada la pubertad, aunque se coma bien, ya no se crece porque los huesos largos han quedado soldados.
Con la pérdida de peso también se pierde la capa de grasa que se halla situada debajo de la piel, aumentando así la sensibilidad a la temperatura ambiental.
Las manos y los pies están fríos, la piel seca y el pelo sin brillo y quebradizo, al igual que las uñas. Suele aparecer un vello fino y largo como una pelusa, llamado lanugo, en zonas donde normalmente no hay vello (espalda, brazos, mejillas). También se aprecian alteraciones en la pigmentación, protuberancias óseas y el vientre hundido.
Otras posibles complicaciones son las siguientes: 
Alteraciones cardiovasculares. Las pulsaciones cardíacas disminuyen y la presión arterial baja; esto a veces produce mareos y arritmias (alteraciones del ritmo cardíaco) que pueden causar un paro cardíaco y, como consecuencia, la muerte.
La circulación sanguínea de la periferia del cuerpo disminuida favorece que brazos y piernas estén fríos y azulados.

Alteraciones gastrointestinales. Náuseas, vómitos, diarreas debidas al abuso de laxantes, estreñimiento, sensación de saciedad precoz a causa de digestiones lentas y dolores abdominales son las alteraciones habituales.

Alteraciones sanguíneas. Anemia debida a la falta de hierro y de ácido fólico en la alimentación.

Alteraciones hormonales. Muchas son secundarias a la delgadez y se recuperan cuando el peso aumenta. La alteración en la secreción de las hormonas ováricas y el bajo peso provocan la pérdida de la menstruación.

Alteraciones óseas. Los huesos se debilitan porque la masa ósea disminuye, pudiéndose fracturar con facilidad. Si el inicio de la restricción alimentaria ocurre antes de la pubertad, dará lugar a personas de baja estatura.

Alteraciones renales. Deshidratación.

Alteraciones psíquicas. Muchos pacientes sufren trastornos afectivos, ansiedad y síntomas obsesivo-compulsivos. Los rasgos obsesivos suelen ser muy intensos y hallarse centrados en el tema alimentario. En ocasiones, los fuertes sentimientos de culpa y desesperación cuando no consiguen controlar el peso les provocan ideas, e incluso intentos, de suicidio. El sueño disminuye en calidad, cantidad y profundidad.
A medida que avanza el cuadro clínico, abandonan sus actividades laborales o académicas porque no son capaces de centrarse en ellas.

¿Qué hace una adolescente anoréxica?
-Elimina o sustituye alguna comida del día.

-Consume alimentos básicos de manera insuficiente.

-Sustituye continuadamente agua por otras bebidas con sustancias que alteran la normalidad del organismo.

-Está disconforme con las orientaciones o los consejos de los adultos, especialmente si provienen de la madre.
  • -Se autoaplica dietas sin ningún control médico.

-Pica entre horas saltándose los ritmos habituales de desayuno, comida, merienda y cena.

-Consume tabaco para paliar la carencia alimentaria, a modo de sucedáneo.


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