martes, 9 de octubre de 2012

Depresión


Es un trastorno que afecta a los adolescentes y que lleva a que se presente tristeza, desánimo, pérdida de la autoestima y pérdida de interés en actividades habituales.
La depresión es uno de los conceptos dinámicos que tiene su origen en la obra original de Freud de duelo y melancolía, pero que ha crecido a lo largo del tiempo y que todavía hoy está en proceso de desarrollo, es importante definir el concepto de duelo como la reacción normal ante una pérdida real en donde se retira la energía del objeto perdido, regresando hacia el propio individuo, siendo el sentimiento predominante el de abatimiento y tristeza.
La adolescencia es una etapa, periodo o estado que se presenta con características bien definidas en el gradual desarrollo del hombre, aparece como un salto importante entre la infancia y la adultez; para algunos autores, la adolescencia se considera como el segundo nacimiento, ya que el joven necesita resolver los problemas de ser en función de si mismos y en relación asar grupo familiar.
El crecimiento cognoscitivo de la pubertad permite que el adolescente se evalúe desde el punto de vista moral. En vista de las demandas impuestas por la vida puede sentirse indigno o falto de valores, siendo frecuente la disminución de la autoestima.
LAS DEPRESIONES DE LA ADOLESCENCIA IGUALAN A LAS DE LA EDAD ADULTA EN SEVERIDAD, LA SOBREPASAN EN AUTODESTRUCTIVIDAD Y MUESTRAN TODAVIA EL SELLO CARASTERÍSTICO DE SU CONCOMITANTE CON EL PROCESO DE DESARROLLO.
Para el todas las acciones o experiencias son irrevocables y eternas, al igual que la vergüenza y la desesperación que la provocan. Este exagerado énfasis entre el hoy y el mañana escapa a la seguridad del niño y esta mitigado por la mayor experiencia del adulto. EL ADOLESCENTE SIENTE QUE TODO SE HA PERDIDO Y QUE NADA PUEDE REDIMIRSE EN CONSECUENCIA SE DEPRIME.

¿Cómo reaccionan las personas frente a alguien que está deprimido?

A veces, los amigos o familiares pueden advertir que una persona está deprimida. Pueden responder con amor, amabilidad o apoyo, con la esperanza de que la tristeza pase pronto. Pueden ofrecerse para escuchar si es que la persona desea hablar (aunque las personas deprimidas no suelen tener ganas de hablar o no encuentran las palabras para describir qué es lo que les ocurre). Si el sentimiento de depresión no desaparece al poco tiempo, los amigos o las personas queridas pueden animar a la persona a que busque la ayuda de un médico o de un profesional de la salud mental.
En algunas ocasiones, cuando la depresión provoca síntomas físicos, una persona puede ver a su médico y sentirse aliviada si el examen físico resulta normal. De vez en cuando, hasta un médico bien intencionado puede llegar a menospreciar o incluso subestimar la depresión de una persona y llegar a la conclusión de que nada anda mal cuando los resultados de los exámenes médicos son normales.

¿Por qué se deprimen las personas?

La depresión no tiene una única causa. Son muchos los factores que desempeñan un papel, incluidos la genética, el entorno, el estado de salud, los sucesos de la vida y determinados patrones de pensamiento que afectan las reacciones de las personas frente a los acontecimientos.
Las investigaciones han revelado que la depresión es hereditaria y sugieren que algunas personas heredan genes que los hacen más propensos a la depresión. Pero no toda persona que tiene propensión genética a la depresión se deprime. Y muchas otras que no tienen una historia familiar ligada a la depresión sí la sufren. Por lo tanto, si bien los genes son un factor, no constituyen la única causa de la depresión.

¿Cuáles son los síntomas de la depresión?

·  Cambios en los hábitos de descanso (dormir demasiado o demasiado poco);
·  Cambios en el comportamiento (falta de concentración en la escuela, trabajo o en tareas rutinarias, calificaciones que empeoran);
·  Cambios en la personalidad (parecen tristes, aislados, irritados, ansiosos, cansados, indecisos o apáticos);
·  Cambios en sus hábitos alimenticios (pérdida de apetito o peso o comen demasiado);
·  Cambios físicos (falta de energía, subir o bajar de peso repentinamente, falta de interés en su apariencia);





·  Un cambio drástico o una pérdida (ya sea por causa de muerte, divorcio, separación o relación fracasada);
·  Falta de interés en los amigos, la escuela o actividades;
·  Bajo nivel de autoestima (no sienten que tienen valor alguno, sentido de culpabilidad u odio hacia sí mismos);
·  Falta de esperanza en el futuro (sienten que nada va a mejorar, que nada cambiará);
·  Preocupación con la música, arte o reflexiones personales sobre la muerte;

·  Regalan sus posesiones o de alguna otra manera "ponen sus cosas en orden"; y

·  Amenazas directas por suicidarse al decir cosas como, "¡Mejor quisiera morirme!" "Mi familia estaría mejor sin mí." O "No tengo razón por vivir." Estas amenazas hay que tomarlas siempre en serio.

Anorexia


La anorexia es una enfermedad que ataca en primer lugar a la psiquis de la persona y se manifiesta más tarde en el cuerpo. La mayoría de los casos se da en mujeres adolescentes, pero también podría darse en hombres. Básicamente consiste en un trastorno alimenticio que presenta una distorsión de la imagen corporal. Se caracteriza por el temor a aumentar de peso, y por ende se desata una preocupación excesiva por la comida que no la ingieren. Tienen una percepción distorsionada y delirante del propio cuerpo que hace que el enfermo se vea obeso, aún cuando su peso se encuentra por debajo de lo recomendado. Puede ocurrir que una persona que padezca de anorexia pueda estar pensando en comida e incluso quiera estar cerca de ella, pero el miedo aumentar de peso y a la larga engordar es superior a este deseo. Si bien es cierto es una enfermedad que se manifiesta en el rechazo a la comida, pero el objetivo último del enfermo es tener en parte control de su vida, ya sea sentimiento y emociones, y esto lo realizan ejerciendo este tipo de conductas.
Las causas de la anorexia se ignoran, se afirma que es por una presión del mundo actual, por conseguir belleza e imitar estereotipos como modelos o grandes figuras famosas que poseen un cuerpo esbelto. 
Para detectar si una persona está comenzando a desarrollar una anorexia es necesario detenerse en los síntomas. Si bien es cierto son relativos a cada enfermo, pero los más comunes son. Brusco bajo de peso. Miedo a la gordura. En el caso de mujeres, el ciclo menstrual se interrumpe. Aumento de la actividad física. Extrañas costumbres alimenticias, creación de dietas, consumo excesivo de agua, etc. Fatigas seguidas. La piel se torna de un color amarillo. El frío comienza a ser intolerable.
A partir de estos síntomas anteriormente mencionados, las autoridades de un adolescente tienen un rol fundamental, ya sean padres, profesores, entrenadores etc. pues son los responsables en detectar el inicio de esta enfermedad y así cortarla antes de que se vuelva irremediable. 
Si bien es cierto la anorexia es una enfermedad que puede ser tratada y controlada, una vez desatada en una persona es difícil y se requiere de mucho trabajo una total recuperación, y siempre habrá un gran buena probabilidad de volver a reincidir, por lo que se requiere de un tratamiento interdisciplinario y un seguimiento constante para lograr el éxito.
Existen Dos Tipos De Anorexias:
      1. Anorexia sacrificante
Las pacientes entran en crisis, apareciendo los síntomas paralelamente a alguna situación familiar. En este caso la familia pasa a ser una fuente de energía enfermiza y es un miembro de la familia quien se responsabiliza del “paciente identificado”, lo cual hace que se vuelva independiente, desarrollando gran capacidad de autocontrol y confianza en sí misma. 
      2. Anorexia abstinente
Es la forma más evolucionada de anorexia y se presenta en jóvenes que, a pesar de ser muy inteligentes, poseen una sensibilidad extrema, gran debilidad psicológica y dificultades en el control de las emociones. Además, perciben la realidad y la deforman de manera catastrófica, por lo que su actitud se caracteriza en una continua insatisfacción, inseguridad permanente y temor al fracaso; aunque generalmente son muy capaces en su trabajo ó estudio.

CONSECUENCIAS




Las consecuencias son debidas a la propia delgadez y a las acciones realizadas para conseguir la pérdida de peso. Las manifestaciones secundarias a la delgadez se resuelven cuando el peso aumenta.
Si la restricción alimentaria se inicia antes de la pubertad, la afectación física es mayor 
debido a que la falta de ingesta provoca pérdida de peso y detención del crecimiento; una vez pasada la pubertad, aunque se coma bien, ya no se crece porque los huesos largos han quedado soldados.
Con la pérdida de peso también se pierde la capa de grasa que se halla situada debajo de la piel, aumentando así la sensibilidad a la temperatura ambiental.
Las manos y los pies están fríos, la piel seca y el pelo sin brillo y quebradizo, al igual que las uñas. Suele aparecer un vello fino y largo como una pelusa, llamado lanugo, en zonas donde normalmente no hay vello (espalda, brazos, mejillas). También se aprecian alteraciones en la pigmentación, protuberancias óseas y el vientre hundido.
Otras posibles complicaciones son las siguientes: 
Alteraciones cardiovasculares. Las pulsaciones cardíacas disminuyen y la presión arterial baja; esto a veces produce mareos y arritmias (alteraciones del ritmo cardíaco) que pueden causar un paro cardíaco y, como consecuencia, la muerte.
La circulación sanguínea de la periferia del cuerpo disminuida favorece que brazos y piernas estén fríos y azulados.

Alteraciones gastrointestinales. Náuseas, vómitos, diarreas debidas al abuso de laxantes, estreñimiento, sensación de saciedad precoz a causa de digestiones lentas y dolores abdominales son las alteraciones habituales.

Alteraciones sanguíneas. Anemia debida a la falta de hierro y de ácido fólico en la alimentación.

Alteraciones hormonales. Muchas son secundarias a la delgadez y se recuperan cuando el peso aumenta. La alteración en la secreción de las hormonas ováricas y el bajo peso provocan la pérdida de la menstruación.

Alteraciones óseas. Los huesos se debilitan porque la masa ósea disminuye, pudiéndose fracturar con facilidad. Si el inicio de la restricción alimentaria ocurre antes de la pubertad, dará lugar a personas de baja estatura.

Alteraciones renales. Deshidratación.

Alteraciones psíquicas. Muchos pacientes sufren trastornos afectivos, ansiedad y síntomas obsesivo-compulsivos. Los rasgos obsesivos suelen ser muy intensos y hallarse centrados en el tema alimentario. En ocasiones, los fuertes sentimientos de culpa y desesperación cuando no consiguen controlar el peso les provocan ideas, e incluso intentos, de suicidio. El sueño disminuye en calidad, cantidad y profundidad.
A medida que avanza el cuadro clínico, abandonan sus actividades laborales o académicas porque no son capaces de centrarse en ellas.

¿Qué hace una adolescente anoréxica?
-Elimina o sustituye alguna comida del día.

-Consume alimentos básicos de manera insuficiente.

-Sustituye continuadamente agua por otras bebidas con sustancias que alteran la normalidad del organismo.

-Está disconforme con las orientaciones o los consejos de los adultos, especialmente si provienen de la madre.
  • -Se autoaplica dietas sin ningún control médico.

-Pica entre horas saltándose los ritmos habituales de desayuno, comida, merienda y cena.

-Consume tabaco para paliar la carencia alimentaria, a modo de sucedáneo.


lunes, 8 de octubre de 2012

Fanatismo Obsesivo

El fanatismo es el apasionamiento del fanático, una persona que defiende con tenacidad desmedida sus creencias u opiniones. Un fanático también es aquel que se entusiasma o preocupa ciegamente por algo.
El fanatismo supone una adhesión incondicional a una causa. La mencionada ceguera que produce el apasionamiento lleva a que el fanático se comporte, en ocasiones, de manera violenta e irracional. El fanático está convencido de que su idea es la mejor y la única válida, por lo que menosprecia las opiniones de los demás.
La falta de racionalidad puede llegar a tal extremo que, por el fanatismo, una persona mate a otra. Cuando el fanatismo llega al poder político, suele desarrollar todo un sistema para la imposición de sus creencias, castigando a los opositores con la cárcel o incluso la muerte.
La psicología afirma que el fanatismo surge a partir de la necesidad de seguridad que experimentan las personas que, justamente, son inseguras. Se trata de una especie de compensación frente a un sentimiento de inferioridad.

“Lo amo, haría lo que fuera por estar con él, daría mi vida si es necesario” “Estoy llorando de emoción, me dijo en twitter que me amaba”, “Mis padres no lo quieren, estoy dispuesta a irme si me prohíben verlo”.

Son reacciones de una adolescente de 14 años que se obsesionó con el cantante Justin Bieber y está dispuesta a cualquier cosa por estar con él.
 

Aunque el fanatismo puede darse en cualquier etapa de la vida, los psicólogos identifican que es en la etapa de la adolescencia donde se presentan de forma más continua estos episodios que llegan a ser peligrosos si no se controlan. Muchas veces puede ser un proceso normal de las adolescentes, incluso de las personas adultas.
Es importante identificar cuando pasa de una admiración y supuesto enamoramiento a una obsesión compulsiva. Este fenómeno también es clasificado como fanatismo, ya que pueden llegar a extremos de nerviosismo, hasta al desmayo, e incluso a tener impulsos homicidas o suicidas.

Las actitudes obsesivas crean imaginarios sobre el amor, el comportamiento, la comida, la figura. Se sienten obligados a realizar una serie de rituales particulares
Las personas que sufren de fanatismo compulsivo se enfrentan a pensamientos preocupantes que les rondan constantemente, no pueden concentrarse, se deprimen, lloran porque sienten lejos a su amor. Fantasean, se alejan de su realidad, no aprecian a las personas.

Además de terapias, la psicóloga aconseja complacer a la adolescente con otras cosas que le pueda gustar.